Dilema del Erizo

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Jessica Davó García

Alguna vez en nuestra vida, es muy probable que, en algún momento, hayamos escuchado el término Dilema del Erizo, y que esto nos cree la impresión de ser una historia para niños, y la verdad es que esto no se encuentra muy lejos de la realidad, y es que hay una cosa que es realmente cierta en ese tipo de pensamientos, y es que, al igual que como pasa en las historias, podemos aprender muchísimas cosas de estos increíbles animales.

El Dilema del Erizo

Asimismo, por esa razón, es que el autor Schopenhauer, fue uno de los primeros en plantear este dilema, a partir de la figura de un Erizo, el cual se encuentra repleto de espinas, llevándonos a una especie de reflexión de cómo puede generar dificultad vivir junto a los demás, y tener al mismo tiempo, una distancia adecuada en las relaciones que tenemos, para no lastimar de ninguna manera a las otras personas. Esta reflexión fue la base para la teoría de los erizos, que pone de manifiesto la complejidad de las interacciones humanas.

¿Qué es el Dilema del Erizo?

Inicialmente, es importante conocer de qué se trata en sí, el Dilema del Erizo, y es que, este plantea que a medida que dos seres humanos se acercan, es más probable que se lastimen entre sí. Esta analogía se basa en los Erizos, que tienen púas en su espalda y al acercarse, sus púas se lastiman mutuamente, y es que, en realidad, los Erizos son solitarios y no suelen encontrarse en grupo. La teoría de los erizos explora cómo este dilema se manifiesta en diversas áreas de nuestras vidas, especialmente en las relaciones interpersonales.

En este sentido, el autor Schopenhauer, filósofo del pesimismo, presentó el Dilema del Erizo utilizando la metáfora de dos Erizos abrazándose en una noche fría de invierno. Aunque intentaban calentarse, se dieron cuenta de que se lastimaban con sus púas, al separarse, volvían a sentir frío. Los Erizos intentaban encontrar la distancia adecuada que les permitiera intercambiar calor sin lastimarse demasiado.

Igualmente, esta idea fue introducida por Schopenhauer, en su obra «Parerga y paralipómena» (1851), en la que plantea interrogantes sobre la comodidad derivada de la intimidad, como cuánto tiempo podemos estar juntos sin interferir y molestar, cuánto calor necesitamos, y qué debemos hacer para vivir sin lastimarnos mutuamente. Schopenhauer es considerado uno de los grandes pensadores del siglo XIX y de la época moderna y su teoría de los erizos ha trascendido el tiempo, influyendo en numerosos campos del conocimiento.

Explorando la Teoría del Erizo en la Psicología

La teoría del Erizo trasciende la mera analogía para convertirse en un concepto que se estudia dentro de la psicología del Erizo. Desde el punto de vista psicológico, el dilema del Erizo psicología ilustra cómo las personas buscan cercanía y a la vez resisten debido al temor de ser heridas, una dinámica que a menudo observamos en interacciones personales complejas y vulnerables.

Estos conceptos de proximidad, vulnerabilidad y protección individual se reflejan en la teoría de los erizos, donde el síndrome del Erizo psicología describe cómo individuos con ciertos rasgos de carácter, como la introversión o desconfianza, pueden tener una tendencia a evitar la cercanía emocional para protegerse de posibles heridas.

Mientras tanto, el dilema de los Erizos en el contexto de las relaciones interpersonales sugiere que, al igual que los Erizos, las personas deben aprender a manejar su «temperatura emocional» para no alejarse demasiado y sufrir de soledad, ni acercarse en exceso y correr el riesgo de lastimar o ser lastimados.

¿Qué debemos aprender del Dilema del Erizo?

A pesar de que el término suene un poco simple, la verdad es que se considera un postulado bastante interesante aplicado en la sociedad. Sin embargo, es importante resaltar que, el hecho de que exista este dilema, no es justificación para ciertas cosas. Inicialmente, es más que todo una enseñanza de esa forma en la que los individuos deben comprender las relaciones, más aún si estas son sentimentales, ya que este dilema, es de mucha utilidad para que una persona pueda crecer a nivel personal, emocional y espiritual, ya que podemos tener mucho más claro el valor real que tienen las personas que nos rodean, en quienes buscamos apoyarnos en nuestro día a día.

Qué es el Dilema del Erizo

Normalmente, cuando escuchamos por primera vez el dilema, debemos tomarlo inmediatamente como una lección que debemos aprender, en lugar de acercarnos a alguien y lastimarnos mutuamente, pero al mismo tiempo, quedarnos para evitar el frío. Es algo que nos puede afectar en múltiples áreas, y es por eso, que este dilema en específico, nos indica que el acercamiento no debe ser algo obligatorio, así como tampoco nos dice que tenemos una única alternativa, sino una gran cantidad de opciones que podemos escoger a nuestro gusto.

¿Cómo superarlo?

El autor Schopenhauer, intentó averiguar cuál vendría siendo la distancia adecuada para que se pueda establecer una relación, y esto lo hizo con el ejemplo del Erizo. Según este mismo autor, si un Erizo tuviese la suficiente intensidad de calor a nivel interno no necesitaría por ningún motivo buscar a alguien más, por lo que evitaría a toda costa a la sociedad. Esto puede ocasionar ciertas secuelas a nivel psicológico, debido a la poca interacción social, y esto mismo ocurre en el caso de los seres humanos. Nosotros como seres humanos también tenemos esa necesidad constante de encontrar una distancia adecuada que nos permita evitar o herir a la otra persona, o ser heridos por las espinas, que muchas veces, sólo son el reflejo de lo conocemos como límites, y peculiaridades de cada individuo.

¿Cómo encontrar el equilibrio?

El ser humano desde el momento que nace, comienza a experimentar distintas pertenencias. Inicialmente, está la pertenencia de nuestra familia, y luego, siguen muchas otras que son derivadas de otros contextos, ya sea a nivel social, escolar, laboral, amoroso, entre otros. Al mismo tiempo, el individuo puede experimentar una separación de esos mismos contextos de pertenencia. Un ejemplo de esto puede ser que cuando comenzamos en la etapa escolar, es muy común que nos separemos de nuestra madre, o cuando nos vamos a vivir solos, o con alguna pareja, que debamos separarnos de la familia. Y cuando se interrumpe algún tipo de relación de este estilo o de trabajo, nos separamos también de la pareja, del entorno laboral, entre otros.

Parejas enfrentan el Dilema del Erizo

Debido a ello, sin importar la forma en cómo sucedan este tipo de situaciones, lo importante es saber encontrar un equilibrio, y, ante ello, es que, a continuación, te daremos algunas ideas de cómo hacer posible dicho equilibrio, las cuales son las siguientes, a conocer:

  • En primer lugar, debes estar completamente seguro de ti mismo, aprender a conocerte y sentirte cómodo contigo mismo, es uno de los secretos para poder acercarnos a alguien más, y poder llegar a amarlo, ya que sólo de esta manera, es que corremos ese riesgo de ser encontrados y estar mucho más cerca de esa otra persona.
  • En segundo lugar, tenemos el establecer límites adecuados. Debemos tener muy en claro qué tipo de persona somos más allá de los demás, y a raíz de esto, dedicarnos a construir un sentido de identidad propia, la cual nos ayudará a poder definir nuestras fronteras interiores, y así los demás podrán acercarse sin traspasarlos, o alterar nuestra forma de ser.

Personajes y obras influenciadas por la Teoría de los Erizos

El Dilema del Erizo y la teoría de los erizos se incluyeron en el campo de la Psicología cuando fueron redescubiertos y adoptados por Sigmund Freud, en su obra «Psicología de las masas y análisis del yo». Freud mencionó que su viaje a los Estados Unidos en 1919 fue motivado por su deseo de encontrar Erizos salvajes para enseñar algo.

Aunado a ello, esta teoría también ha recibido atención en la Psicología contemporánea, mediante investigaciones empíricas. Jon Maner, Nathan DeWall, Roy Baumeister y Mark Schaller hicieron referencia nuevamente a la teoría de los erizos, y una vez que realizaron su interpretación de los resultados del experimento, pudieron entender cómo reaccionan los individuos al ostracismo, y otras formas distintas de exclusión. Dentro de esta increíble investigación comprendieron cómo las personas que son muy ansiosas suelen ser personas mayormente asociales cuándo existe y viven una experiencia de rechazo de primera mano, mientras que las personas con una disposición más optimista intensifican sus esfuerzos por acercarse a los demás en respuesta al rechazo.

Para finalizar, debemos agregar que, sin duda, saber relacionarnos con quien debemos o con quién compartir un vínculo es algo sumamente importante para los seres humanos. Somos seres completamente sociales. Si bien, eso no quiere decir que tengamos que vincularnos o relacionarnos con cualquier tipo de persona, ya que si percibimos en nuestra vida a una persona que nos haga daño, debemos hacer lo posible para alejarla de nuestra vida.

Autores del Dilema del Erizo

Asimismo, es muy importante que tengamos en cuenta que las relaciones que establezcamos en nuestra vida, independiente del ámbito, siempre deben ser sanas y prósperas para nosotros mismos, que nos aporten cosas positivas, ya que no deberían ocasionarnos ningún dolor. Y, en caso de ser así, podemos acudir con un profesional de la salud mental que nos oriente a cómo manejar este tipo de procesos de una forma más directa, o bien, aprender de este tipo de enseñanza muy bonito que nos muestra el Dilema del Erizo.

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Referencias Bibliográficas

POTTMEIER, Sandra, et al. «O DILEMA DO PORCO-ESPINHO: COMO ENCARAR A SOLIDÃO EL DILEMA DEL ERIZO: CÓMO ENFRENTAR LÁ SOLEDAD THE HEDGEHOG DILEMMA: HOW TO FACE LONELINESS.»

POTTMEIER, Sandra, et al. «THE HEDGEHOG DILEMMA: HOW TO FACE LONELINESS O DILEMA DO PORCO-ESPINHO: COMO ENCARAR A SOLIDÃO EL DILEMA DEL ERIZO: CÓMO ENFRENTAR LÁ SOLEDAD.»

Vázquez-Miraz, Pedro. «La influencia del pensamiento psicoanalítico en Evangelion.» Revista Chilena de Psicoanálisis 33.2 (2018): 212-228.

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Jessica Davó García

Graduada en Educación Infantil por
la Universidad Católica, San Antonio de Murcia (UCAM), graduada en Psicología por la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), especializada en Trastornos
del Espectro Autista y Atención Temprana.

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