A medida que el mundo avanza, la medicina (y la Psicocardiología), la tecnología y la ciencia evolucionan y se desarrollan nuevas técnicas para prevenir, detectar e intervenir en cada vez más enfermedades y trastornos. A pesar de ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) intenta evitar el aumento de la enfermedad arterial coronaria como causa de muerte.
La arteriopatía coronaria es una enfermedad que causa un flujo sanguíneo anormal en las arterias coronarias, lo que provoca angina de pecho, infarto de miocardio o muerte súbita. Además de estos factores biomédicos, la evidencia científica subraya que los factores psicológicos y ambientales también desempeñan un papel en enfermedades como la hipertensión y el colesterol.
Por ello, en los últimos años se ha prestado más atención a estos factores, teniendo en cuenta que los aspectos psicológicos y sociales requieren estudios multifactoriales que incluyan no sólo aspectos fisiológicos y biológicos, sino también psicológicos.
Además, este artículo promete abarcar todo lo relacionado con este tema.
¿Qué es la Psicocardiología?
La psicodinámica es una rama de la psicología de la salud que se ocupa de la detección e intervención de diversos factores psicosociales considerados como riesgos coronarios que causan enfermedades y dificultan la rehabilitación. Así pues, este campo utiliza las distintas disciplinas de la cardiología y la psicología y las vincula tanto en la prevención primaria como en la rehabilitación de la cardiopatía coronaria.
La medicina psicosomática es actualmente la única disciplina dedicada al estudio de la cardiopatía coronaria y nació del contacto frecuente con pacientes que padecían esta enfermedad.
Aunque la evolución médica, los avances tecnológicos y los abordajes farmacológicos y quirúrgicos de los últimos años han supuesto un claro avance en esta patología, la cardiopatía coronaria sigue considerándose una causa de muerte según las previsiones de la OMS.
Por lo tanto, teniendo en cuenta la evidencia de los factores de riesgo biomédicos, éstos están estrechamente asociados con la enfermedad coronaria, en particular la hipertensión, el colesterol y la diabetes. En la última década, se ha hecho mucho hincapié en los factores sociales y psicológicos en el desarrollo de estas enfermedades y su persistencia en los individuos.
Descifrando la Psicocardiologia que es y Su Impacto en la Salud Cardíaca
Cuando nos preguntamos «Psicocardiologia que es«, estamos explorando una especialidad emergente que une el corazón con la mente, enfatizando cómo factores emocionales y psicológicos pueden afectar la salud cardiovascular. Esta especialidad reconoce que el bienestar emocional juega un papel crucial en la prevención y tratamiento de enfermedades cardíacas, y que factores como el estrés, la ansiedad y la depresión pueden tener un impacto significativo en la salud del corazón.
¿Cuál es La relación entre estrés y cardiopatías?
Diversos estudios realizados en los últimos años han llegado a la conclusión de que el estrés desempeña un papel importante en el desarrollo de las cardiopatías. Estrés y sistema nervioso
Normalmente, cuando se sufre estrés, el cuerpo libera automáticamente hormonas como el cortisol y la adrenalina, activando la respuesta de «lucha o huida». Estas respuestas corporales están pensadas para hacer frente a situaciones peligrosas, pero su activación frecuente tiene diversos efectos negativos sobre el corazón y el sistema cardiovascular.
Como resultado, la activación frecuente del sistema nervioso simpático, responsable de la respuesta al estrés, provoca un aumento repentino de la presión arterial, un incremento progresivo de la frecuencia cardiaca y el estrechamiento de las arterias. Cada una de estas características tiene consecuencias negativas a largo plazo, como hipertensión, enfermedad coronaria y riesgo de cardiopatía.
Inflamación y respuesta inmunitaria
Aunque parezca mentira, el estrés desencadena una respuesta inflamatoria en el organismo. En este caso, la inflamación crónica se asocia a varias enfermedades, entre ellas las cardiopatías. La inflamación daña las arterias y provoca la acumulación de placa. Este proceso es muy indeseable, ya que conduce a la aterosclerosis y a la obstrucción de las arterias.
Por lo tanto, el estrés crónico puede tener un impacto significativo en el sistema inmunológico, lo que puede conducir a la recuperación de infecciones, ataques cardíacos y otras enfermedades del corazón.
Comportamiento de afrontamiento.
El estrés puede influir o reflejarse en los comportamientos de un individuo, como el consumo elevado de alimentos poco saludables, el tabaquismo y la falta de ejercicio, cada uno de los cuales aumenta indudablemente la probabilidad de padecer enfermedades cardiacas y puede dificultar el control de la enfermedad actual de un individuo.
Personalidad y psicología cardiaca
A finales de los años noventa, los investigadores Denollet y Brutsaert describieron un nuevo tipo de personalidad asociado a un mayor riesgo de cardiopatía coronaria. Este tipo de personalidad se caracteriza por una combinación de emociones negativas e inhibición social: Las personas con el tipo D tienden a suprimir, reprimir y contener emociones negativas como la tristeza, la ira y la ansiedad.
En este sentido, el estrés negativo, conocido como distrés, es una respuesta de estrés perjudicial para la salud que conlleva un mayor riesgo de cardiopatía coronaria. Se cree que la angustia aumenta el riesgo de enfermedad al afectar a las funciones somáticas, haciendo al organismo más susceptible a la enfermedad y desencadenando un infarto de miocardio agudo o activo.
Además, los factores sociales también pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la cardiopatía coronaria. Los acontecimientos que agotan o superan los recursos adaptativos de una persona pueden desencadenar procesos de estrés negativo. Los factores estresantes rutinarios, como las pequeñas amenazas cotidianas, pueden ser factores de riesgo y pueden ser aún más perjudiciales cuando son acumulativos.
¿Cuál es la importancia de la Psicocardiología?
La Psicocardiología tiene una gran importancia en la atención cardiovascular. Los avances en la investigación y la práctica han demostrado que la mente y el cuerpo están inextricablemente unidos y que esta conexión es esencial para un corazón sano:
Corazón y mente
La salud cardiovascular y la salud del corazón van en ambas direcciones. El estrés, la ansiedad y la depresión aumentan el riesgo de padecer cardiopatías y a menudo incluso empeoran el diagnóstico.
En este sentido, se crea un círculo de influencia mutua en el que se abordan ambos aspectos y los pacientes reciben una atención más completa.
Mejora de la calidad de vida
Uno de los aspectos más beneficiosos de la medicina psicosomática es mejorar la calidad de vida de los pacientes, permitiéndoles afrontar mejor los niveles de estrés y ansiedad asociados a su condición médica.
Reducción del riesgo de recaída
Otro beneficio de la medicina psicosomática es la prevención de recidivas en pacientes con un episodio cardiovascular pasado, lo que permite a los pacientes identificar y gestionar factores de riesgo modificables como la dieta, el estrés y el estilo de vida. Es importante recordar que el apoyo psicológico continuo puede ayudar a los pacientes a mantener un enfoque saludable y sostenible.
Enfoque holístico de la atención
La medicina psicosomática trata de aportar un enfoque holístico a la asistencia sanitaria, refiriéndose al hecho de que todos los pacientes (personas) están llenos de necesidades físicas y emocionales y que trivializar a un paciente en una carrera de cardiopatía es inaudito.
En conclusión, la Psicocardiología desempeña un papel muy importante en la atención sanitaria cardiovascular. Comprender el corazón y al corazón automáticamente mejora la calidad de vida, reduce el riesgo de recurrencia y hace que la asistencia sanitaria sea más eficaz.
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